jueves, 25 de abril de 2013

Aileen

CAPITULO III
¿BIENVENIDA?

Desperté en mi habitación, o bueno no lo era, realmente el lugar tenia aspecto a hospital. Y estaba una maldita sensación en mi piel como si la frotaran con carbón ardiente, todo lo que había pasado era un sueño, ¿Damien? ni siquiera lo conozco mucho menos sabría acerca de un tal Jack, ¿Porque seria malvada? ¿Que demonios es eso? ¡Joder! algo no anda nada bien. Los sueños son producto del subconsciente ¿entonces eso quiere decir que realmente soy como un demonio o algo así? ¿Porque sucede esto? No soy maligna, no soy capaz de matar una abeja sin sentir remordimiento ¿Que tal si tendría familia? ¿Tendría una esposa, hijos? ¿Alguien la estaría esperando? ¡Por Dios! ¡Por Nyx! y ¡Por quien seas! Ilumina mi sendero, guíame en el camino correcto, no me dejes caer en la tentación, librame de la maldad que yace en mi o lo que sea que este mal dentro de mi alma. Realmente no se si creer, vi a la Diosa en mi sueño-pesadilla Nyx, pero mi familia desde niña me criaron en la fe católica ¿A caso si escojo a Nyx estaría traicionando a Dios y a Jesús? ¿Me iría al infierno? ¿Nyx tiene su propio infierno? ¡Oh demonios! muchas preguntas, cero respuestas. No he sido una persona ejemplar. ¿Porque mataría la-yo a ese chico? Pude sentir su odio, su maldad, y el mismo placer de arrebatarle la vida a ese chico, lo peor del caso, me gusto. Realmente me gusto... mucho. Escuche la voz de mi madre y temporalmente me saco de mis pensamientos ocultos.
- ¿Cree que estará bien? Digo por lo de sus ojos – Me alarme ¿Qué tendrían mis ojos? O si… negros con pupilas blancas...
- Si de ese estoy segura, si gusta pasar a verla, ella ya despertó – Mi madre apareció en el umbral de la puerta y junto a ella una vampiresa de aspecto maduro.
- Cielo que susto me has dado pensé que algo andaba mal -.
-  Madre, no te preocupes estoy bien, ¿Quisiera saber donde estoy o estamos? – La vampiresa que estaba en la puerta se acerco.
- Aileen Looper te encuentras instalada en la casa de la noche de Tulsa, soy Thanatos, las enfermeras te trasladaron a tu habitación, te guiare hasta llegar a tu habitación  siéntete cómoda, tu madre debe irse -. No no quería aun la necesitaba, bueno sabia lo patético que sonaba eso pero era verdad.
- Debo irme cielo, confió en que estarás bien, te llamare -.
- Madre no tengo teléfono, bueno más que el de mi cuarto y claramente no estoy en el -.
- Ahora tienes, debo irme cielo – Mi madre salió, aun me dolía la cabeza, la vampiresa acompaño a mi madre, no podía creerlo, en verdad era realidad todo, desde mis ojos hasta mi piel pálida. Mi placer de quitarle la vida a ese chico. La maldad que acaba de nacer y pudrir mi estupida alma y el maldito dolor de mi piel. Mientras yo me refugiaba en mis pensamientos, Thanatos me trajo hasta la cafetería o al menos eso parecía. Las paredes estaban hechas de la misma extraña mezcla de ladrillos vistos y roca negra como la del exterior del edificio y la habitación estaba llena de pesadas mesas de picnic de madera que tenían bancos a juego con asientos y respaldos acolchados. En cada mesa cabían alrededor de seis chicos y se extendía en forma radial desde una mesa grande y sin bancos situada en el centro de la sala que estaba repleta de fruta, queso y carne, y una enorme copa de cristal que estaba llena con algo que se parecía sospechosamente al vino tinto. Genial nunca en mi vida vi algo similar.  El lugar era como algo sacado de un sueño escalofriante. Estábamos en mitad de la noche, y debería estar muy oscuro, pero había una luna brillante sobre los grandes y viejos robles que daban sombra a todo. Lámparas de  gas acopladas en aparatos de cobre deslustrados seguían la acera que corría paralela a la enorme construcción, de ladrillo rojo y piedras negras. Tenía 3 plantas y un tejado demasiado elevado que tenía un relieve y luego se aplanaba en la parte superior. Pude ver que las pesadas cortinas habían sido abiertas y las luces de color amarillo hacían bailar las sombras en las habitaciones, dando a toda la estructura un aspecto vivo y acogedor. Había una torre redonda unida a la parte frontal del edificio principal, intensificando la ilusión de que el lugar parecía un castillo más que una escuela. Delante del edificio principal había otro que parecía una antigua iglesia. Detrás de él y de los antiguos robles que daban sombra al patio de la escuela pude ver la sombra de un enorme muro de piedra que rodeaba toda la escuela. Delante de la iglesia había una estatua de mármol de una mujer que vestía una larga y suelta túnica. Nyx. Entramos al edificio de habitaciones. El interior fue una sorpresa, era bonito, con un suave color azul y amarillo pálido, con cómodos sofás y cojines muy mullidos lo suficientemente grandes como para sentarse sobre ellos y salpicar la estancia. La suave luz de gas procedente de varios candelabros antiguos de cristal hacía que el lugar el lugar pareciese el castillo de una princesa. En las paredes de color crema había grandes pinturas al óleo, todas ellas de mujeres con aspecto exótico y poderoso. Flores recién cortadas, en su mayoría rosas, estaban en floreros de cristal sobre las mesas que estaban llenas de libros y bolsos y cosas normales de adolescentes. Vi varios televisores de pantalla plana. Asimilé todo aquello con rapidez, mientras intentaba sonreír y parecer amigable ante las chicas que se habían callado en el instante que entré en la habitación. Durante el camino no nos dijimos nada.
- Señorita ella es Aileen Looper ¡recibirla en grande! - El sonido del murmuro creció y llego a incomodarme.
- Hola Aileen ¡Siéntete como en casa! - La chica era rubia con el cabello rizado y ciertamente algo en su tono me hiso sentir mejor - Soy Stevie Rae Johnson - Seguido de su presentación formal otra chica se acerco y le toco el hombro, tenia el cabello negro. Simplemente y para no causar problemas sonreí.
- Hola soy Zoey Bienvenida a la casa de la noche de Tulsa - La chica me miro a los ojos. Fue raro. Después de eso, ella sonrió.
- Thanatos llevaremos a Aileen a su habitación  sabemos que tienes que irte - La mirada de la vampiresa madura era de alivio.
- De acuerdo llevadla pronto se acerca el amanecer - Zoey y Stevie Rae caminaron junto a mi por los pasillos de el edificio hasta llegar a una puerta blanca. Stevie Rae toco la puerta.
- ¿Quien es? - pregunto la voz femenina que estaba adentro de la habitación.
- Zoey, te trajimos a tu nueva compañera - Escuche como caia algo al suelo, la chapa de la puerta se movía como si fuese a explotar. Una chica abrió la puerta.
- Te dejaremos aquí Aileen, tal vez nos veamos mañana en alguna clase, es hora de que nos vallamos a nuestro lugar - Zoey cerro la puerta al salir. Mire el lugar, estaban todas mis cosas en la cama junto a la ventana e incluso mi estúpida pero genial lampara de lava de los 80'. Tentada por la curiosidad le pregunte acerca de ellas cuando alcance a escuchar que bajaban la escalera.
 - Ellas no viven aqui ¿Cierto? - La mire. Era pequeña, una niña pequeña con un montón de pelo castaño oscuro.
- No - contesto sin sonar cortante. Suspire.
- Hola soy Shaylin me alegra tener una nueva compañera, Erik me dijo que vendrías y también algunos vampiros - La vi de reojo, parecía una chica bastante normal.

- Me llamo Aileen, creo que no hubo tiempo de presentarnos ¿o sí? - Sonreí aunque me dolía mi rostro. Shaylin me miro de arriba a bajo. Extraño.
- Wow que extraños colores tienes y en especial esos ojos enigmáticos, me mareas – ella busco en su bolso y saco un papel – Thanatos me ordeno mostrarte la escuela, es súper guays todo esto, me refiero a yo enseñándote la escuela, ah por cierto las clases comienzan de ocho p.m. hasta las cuatro, tenemos teatro y esgrima juntas ¿Qué loco verdad? – La mire un segundo y le sonreí.

- Si es muy loco en verdad – y luego pensé en Cameron, había quedado en una invitación en el estadio (cita), pero ya no podría relacionarme con él, bueno tal vez si por el teléfono tan genial que mi madre acababa de comprármelo ¿Quién no es madura madre? Pero volviendo a la chica y a la vida como vampiro - ¿Por dónde empezaras? -.

- ¡Oh si! Ven te llevare con Erik, apúrate – Shaylin me jalo del brazo y camine junto con ella, me recordó a Sandra, todo me era tan asombroso y bello, las paredes, el piso, las esculturas y hasta las guays malcriados era como decir ¿genial? o algo asi. De nueva cuenta me jalo del brazo hasta llegar a la cafetería que conocía ahora bastante bien.
- Bien chicos ella es Aileen mi nueva compañera de cuarto – note como cada uno desviaba la mirada hacia mis ojos, eso de que se te quedaran viendo como si trajeras caca en la cara era deprimente.

- Hola Aileen soy Erik – dijo, instintivamente lo mire, alto de ojos azul zafiro y cabello oscuro, ¡El chico de mi sueño! ¡De mi maldito sueño! – Hermosos ojos - Sonreí bajando la mirada.
- Sip en efecto son enigmáticos, pero ya vieron que su marca no es azul, tampoco escarlata como la mía, es plateada y los colores que proyecta son hermosos – Bueno, demasiada información para acabar de conocerme. Ni yo quisiera saber tanto de mi misma me parecería estresante.

- Un gusto Erik.

- ¡Uh una chica con buenos modales! - voltee a ver al chico - Soy Dallas. Sonreí.
Olvídate de eso, vamos a ver lo demás - Shaylin ya estaba otra vez jalandome el brazo.
- Espera... es la hora de cenar deberían quedarse - dijo Erik.
- No, debo enseñarle todo antes de la escuela ¿Entiendes? - Shaylin miro fijamente a Erik.
- Como deseen - El se volvió a seguir comiendo. Pase por en medio de todos los comedores. Salimos por el patio de atrás.
- Supongo que son como las 4:30... debí hacerle casi a Erik uhm... ¿Tienes hambre?.
- Un poco pero casi no.
- Entonces vamos de vuelta, mañana termino de enseñarte la escuela ¿De acuerdo? - Asentí. Shaylin me parecía tan similar a Sandra. Volvimos a la cafetería.Tomamos una bandeja, estaban sirviendo spaghetti y ensalada de frutas ¡Yo amaba la ensalada de frutas! Bueno no era para casarme con ella pero algo parecido.
No conocía a nada ni a nadie, solamente la ensalada de frutas...
- Oh por Nyx ¡A caso no le preguntaran por sus ojos! - grito Dallas. Los demás que estaban ahí voltearon a verme [¡Ou no!] 
- Si lo haríamos pero no ahora, Dallas, es nueva no creo que quiera dar mucha explicación, todos sabemos de el miedo a lo desconocido que sentimos el día que somos marcados, solamente digo que hubieras tenido mas tacto - dijo Erik.
- Exacto, me ganaste las palabras Erik - Shaylin miro a Dallas. En resumen conocí a un chico que tiene la marca como antifaz y a otro que se llama como ciudad. 
- Pero aun así... ¿Porque tus ojos son así? - Debía decir algo inteligente.
- Eh, solamente se que cuando me marcaron, estaba en casa de una amiga y al verme en el espejo del baño, mis ojos habían cambiado de color - Era verdad, solo que corte las partes de mi sueño-pesadilla con Nyx y Tenebris, comí un bocado de ensalada de frutas, realmente odiaba el spaghetti.
- ¿Aileen eres tu? - Reconocí inmediatamente la voz ¡Como olvidarle!  Voltee a verlo, me sorprendió  desde la ultima vez que lo vi, era demasiado distinto...

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