jueves, 25 de abril de 2013

Aileen

CAPITULO III
¿BIENVENIDA?

Desperté en mi habitación, o bueno no lo era, realmente el lugar tenia aspecto a hospital. Y estaba una maldita sensación en mi piel como si la frotaran con carbón ardiente, todo lo que había pasado era un sueño, ¿Damien? ni siquiera lo conozco mucho menos sabría acerca de un tal Jack, ¿Porque seria malvada? ¿Que demonios es eso? ¡Joder! algo no anda nada bien. Los sueños son producto del subconsciente ¿entonces eso quiere decir que realmente soy como un demonio o algo así? ¿Porque sucede esto? No soy maligna, no soy capaz de matar una abeja sin sentir remordimiento ¿Que tal si tendría familia? ¿Tendría una esposa, hijos? ¿Alguien la estaría esperando? ¡Por Dios! ¡Por Nyx! y ¡Por quien seas! Ilumina mi sendero, guíame en el camino correcto, no me dejes caer en la tentación, librame de la maldad que yace en mi o lo que sea que este mal dentro de mi alma. Realmente no se si creer, vi a la Diosa en mi sueño-pesadilla Nyx, pero mi familia desde niña me criaron en la fe católica ¿A caso si escojo a Nyx estaría traicionando a Dios y a Jesús? ¿Me iría al infierno? ¿Nyx tiene su propio infierno? ¡Oh demonios! muchas preguntas, cero respuestas. No he sido una persona ejemplar. ¿Porque mataría la-yo a ese chico? Pude sentir su odio, su maldad, y el mismo placer de arrebatarle la vida a ese chico, lo peor del caso, me gusto. Realmente me gusto... mucho. Escuche la voz de mi madre y temporalmente me saco de mis pensamientos ocultos.
- ¿Cree que estará bien? Digo por lo de sus ojos – Me alarme ¿Qué tendrían mis ojos? O si… negros con pupilas blancas...
- Si de ese estoy segura, si gusta pasar a verla, ella ya despertó – Mi madre apareció en el umbral de la puerta y junto a ella una vampiresa de aspecto maduro.
- Cielo que susto me has dado pensé que algo andaba mal -.
-  Madre, no te preocupes estoy bien, ¿Quisiera saber donde estoy o estamos? – La vampiresa que estaba en la puerta se acerco.
- Aileen Looper te encuentras instalada en la casa de la noche de Tulsa, soy Thanatos, las enfermeras te trasladaron a tu habitación, te guiare hasta llegar a tu habitación  siéntete cómoda, tu madre debe irse -. No no quería aun la necesitaba, bueno sabia lo patético que sonaba eso pero era verdad.
- Debo irme cielo, confió en que estarás bien, te llamare -.
- Madre no tengo teléfono, bueno más que el de mi cuarto y claramente no estoy en el -.
- Ahora tienes, debo irme cielo – Mi madre salió, aun me dolía la cabeza, la vampiresa acompaño a mi madre, no podía creerlo, en verdad era realidad todo, desde mis ojos hasta mi piel pálida. Mi placer de quitarle la vida a ese chico. La maldad que acaba de nacer y pudrir mi estupida alma y el maldito dolor de mi piel. Mientras yo me refugiaba en mis pensamientos, Thanatos me trajo hasta la cafetería o al menos eso parecía. Las paredes estaban hechas de la misma extraña mezcla de ladrillos vistos y roca negra como la del exterior del edificio y la habitación estaba llena de pesadas mesas de picnic de madera que tenían bancos a juego con asientos y respaldos acolchados. En cada mesa cabían alrededor de seis chicos y se extendía en forma radial desde una mesa grande y sin bancos situada en el centro de la sala que estaba repleta de fruta, queso y carne, y una enorme copa de cristal que estaba llena con algo que se parecía sospechosamente al vino tinto. Genial nunca en mi vida vi algo similar.  El lugar era como algo sacado de un sueño escalofriante. Estábamos en mitad de la noche, y debería estar muy oscuro, pero había una luna brillante sobre los grandes y viejos robles que daban sombra a todo. Lámparas de  gas acopladas en aparatos de cobre deslustrados seguían la acera que corría paralela a la enorme construcción, de ladrillo rojo y piedras negras. Tenía 3 plantas y un tejado demasiado elevado que tenía un relieve y luego se aplanaba en la parte superior. Pude ver que las pesadas cortinas habían sido abiertas y las luces de color amarillo hacían bailar las sombras en las habitaciones, dando a toda la estructura un aspecto vivo y acogedor. Había una torre redonda unida a la parte frontal del edificio principal, intensificando la ilusión de que el lugar parecía un castillo más que una escuela. Delante del edificio principal había otro que parecía una antigua iglesia. Detrás de él y de los antiguos robles que daban sombra al patio de la escuela pude ver la sombra de un enorme muro de piedra que rodeaba toda la escuela. Delante de la iglesia había una estatua de mármol de una mujer que vestía una larga y suelta túnica. Nyx. Entramos al edificio de habitaciones. El interior fue una sorpresa, era bonito, con un suave color azul y amarillo pálido, con cómodos sofás y cojines muy mullidos lo suficientemente grandes como para sentarse sobre ellos y salpicar la estancia. La suave luz de gas procedente de varios candelabros antiguos de cristal hacía que el lugar el lugar pareciese el castillo de una princesa. En las paredes de color crema había grandes pinturas al óleo, todas ellas de mujeres con aspecto exótico y poderoso. Flores recién cortadas, en su mayoría rosas, estaban en floreros de cristal sobre las mesas que estaban llenas de libros y bolsos y cosas normales de adolescentes. Vi varios televisores de pantalla plana. Asimilé todo aquello con rapidez, mientras intentaba sonreír y parecer amigable ante las chicas que se habían callado en el instante que entré en la habitación. Durante el camino no nos dijimos nada.
- Señorita ella es Aileen Looper ¡recibirla en grande! - El sonido del murmuro creció y llego a incomodarme.
- Hola Aileen ¡Siéntete como en casa! - La chica era rubia con el cabello rizado y ciertamente algo en su tono me hiso sentir mejor - Soy Stevie Rae Johnson - Seguido de su presentación formal otra chica se acerco y le toco el hombro, tenia el cabello negro. Simplemente y para no causar problemas sonreí.
- Hola soy Zoey Bienvenida a la casa de la noche de Tulsa - La chica me miro a los ojos. Fue raro. Después de eso, ella sonrió.
- Thanatos llevaremos a Aileen a su habitación  sabemos que tienes que irte - La mirada de la vampiresa madura era de alivio.
- De acuerdo llevadla pronto se acerca el amanecer - Zoey y Stevie Rae caminaron junto a mi por los pasillos de el edificio hasta llegar a una puerta blanca. Stevie Rae toco la puerta.
- ¿Quien es? - pregunto la voz femenina que estaba adentro de la habitación.
- Zoey, te trajimos a tu nueva compañera - Escuche como caia algo al suelo, la chapa de la puerta se movía como si fuese a explotar. Una chica abrió la puerta.
- Te dejaremos aquí Aileen, tal vez nos veamos mañana en alguna clase, es hora de que nos vallamos a nuestro lugar - Zoey cerro la puerta al salir. Mire el lugar, estaban todas mis cosas en la cama junto a la ventana e incluso mi estúpida pero genial lampara de lava de los 80'. Tentada por la curiosidad le pregunte acerca de ellas cuando alcance a escuchar que bajaban la escalera.
 - Ellas no viven aqui ¿Cierto? - La mire. Era pequeña, una niña pequeña con un montón de pelo castaño oscuro.
- No - contesto sin sonar cortante. Suspire.
- Hola soy Shaylin me alegra tener una nueva compañera, Erik me dijo que vendrías y también algunos vampiros - La vi de reojo, parecía una chica bastante normal.

- Me llamo Aileen, creo que no hubo tiempo de presentarnos ¿o sí? - Sonreí aunque me dolía mi rostro. Shaylin me miro de arriba a bajo. Extraño.
- Wow que extraños colores tienes y en especial esos ojos enigmáticos, me mareas – ella busco en su bolso y saco un papel – Thanatos me ordeno mostrarte la escuela, es súper guays todo esto, me refiero a yo enseñándote la escuela, ah por cierto las clases comienzan de ocho p.m. hasta las cuatro, tenemos teatro y esgrima juntas ¿Qué loco verdad? – La mire un segundo y le sonreí.

- Si es muy loco en verdad – y luego pensé en Cameron, había quedado en una invitación en el estadio (cita), pero ya no podría relacionarme con él, bueno tal vez si por el teléfono tan genial que mi madre acababa de comprármelo ¿Quién no es madura madre? Pero volviendo a la chica y a la vida como vampiro - ¿Por dónde empezaras? -.

- ¡Oh si! Ven te llevare con Erik, apúrate – Shaylin me jalo del brazo y camine junto con ella, me recordó a Sandra, todo me era tan asombroso y bello, las paredes, el piso, las esculturas y hasta las guays malcriados era como decir ¿genial? o algo asi. De nueva cuenta me jalo del brazo hasta llegar a la cafetería que conocía ahora bastante bien.
- Bien chicos ella es Aileen mi nueva compañera de cuarto – note como cada uno desviaba la mirada hacia mis ojos, eso de que se te quedaran viendo como si trajeras caca en la cara era deprimente.

- Hola Aileen soy Erik – dijo, instintivamente lo mire, alto de ojos azul zafiro y cabello oscuro, ¡El chico de mi sueño! ¡De mi maldito sueño! – Hermosos ojos - Sonreí bajando la mirada.
- Sip en efecto son enigmáticos, pero ya vieron que su marca no es azul, tampoco escarlata como la mía, es plateada y los colores que proyecta son hermosos – Bueno, demasiada información para acabar de conocerme. Ni yo quisiera saber tanto de mi misma me parecería estresante.

- Un gusto Erik.

- ¡Uh una chica con buenos modales! - voltee a ver al chico - Soy Dallas. Sonreí.
Olvídate de eso, vamos a ver lo demás - Shaylin ya estaba otra vez jalandome el brazo.
- Espera... es la hora de cenar deberían quedarse - dijo Erik.
- No, debo enseñarle todo antes de la escuela ¿Entiendes? - Shaylin miro fijamente a Erik.
- Como deseen - El se volvió a seguir comiendo. Pase por en medio de todos los comedores. Salimos por el patio de atrás.
- Supongo que son como las 4:30... debí hacerle casi a Erik uhm... ¿Tienes hambre?.
- Un poco pero casi no.
- Entonces vamos de vuelta, mañana termino de enseñarte la escuela ¿De acuerdo? - Asentí. Shaylin me parecía tan similar a Sandra. Volvimos a la cafetería.Tomamos una bandeja, estaban sirviendo spaghetti y ensalada de frutas ¡Yo amaba la ensalada de frutas! Bueno no era para casarme con ella pero algo parecido.
No conocía a nada ni a nadie, solamente la ensalada de frutas...
- Oh por Nyx ¡A caso no le preguntaran por sus ojos! - grito Dallas. Los demás que estaban ahí voltearon a verme [¡Ou no!] 
- Si lo haríamos pero no ahora, Dallas, es nueva no creo que quiera dar mucha explicación, todos sabemos de el miedo a lo desconocido que sentimos el día que somos marcados, solamente digo que hubieras tenido mas tacto - dijo Erik.
- Exacto, me ganaste las palabras Erik - Shaylin miro a Dallas. En resumen conocí a un chico que tiene la marca como antifaz y a otro que se llama como ciudad. 
- Pero aun así... ¿Porque tus ojos son así? - Debía decir algo inteligente.
- Eh, solamente se que cuando me marcaron, estaba en casa de una amiga y al verme en el espejo del baño, mis ojos habían cambiado de color - Era verdad, solo que corte las partes de mi sueño-pesadilla con Nyx y Tenebris, comí un bocado de ensalada de frutas, realmente odiaba el spaghetti.
- ¿Aileen eres tu? - Reconocí inmediatamente la voz ¡Como olvidarle!  Voltee a verlo, me sorprendió  desde la ultima vez que lo vi, era demasiado distinto...

martes, 23 de abril de 2013

Aileen

CAPITULO II


Todo esto es un problema, ¡No lo creo! ¿Porque yo? ¿Porque no Dan? ¿Porque no Grace que es tan sangrona? Sencillamente... ¿porque tenia que ser mi familia? digo, hay muchas familias que no reciben un marcado, recuerdo lo que me dijo mi padre - La sangre de la familia es muy fuerte y poderosa pero mas es la sangre del que fue marcado - ¡No tiene sentido! la sangre no va al gym a hacer pesas mucho menos pilates, ¡ERROR! no decidí ser un chupa sangre, tampoco elegí que me marcaran en la casa de Sandra y mucho menos quería dejar de tener los ojos color miel, realmente no tuve elección y luego el rastreador que no se pudo esperar cinco minutos para que me dejara pensar en mi nueva vida. ¿A si seria siempre? por mucho tiempo me quedaría completamente sola y vivirá a costa de la muerte de personas inocentes ¡No mil veces no! No deseaba estar sola por mucho tiempo, No deseaba ver morir a mi familia, No deseaba matar a nadie, No desee este vida. ¡Por favor quien sea que seas realmente no quiero esta vida! entre mi llanto y griterío formado por la falla de mi cordura escuche un susurro.
- Ven a mi - Al terminar de escucharlo mi griterío histérico se detuvo por completo, los ojos se me abrieron como platos prestando atención a todo lo que estaba a mi alrededor, un montón de bultos grisaseos bailaban alrededor de lo que parecía mi cuerpo sin vida, el corazón se me hiso de tripas ¡estaba flotando alrededor de mi cuerpo sin vida! ¿No logre completar el cambio? ¿Estoy muerta realmente? No estaba en el cuarto del baño, realmente no reconocía el lugar, los bultos grisaseos empezaron a acumularse en uno solo y luego se disiparon.
- Ven a mi - Otra vez esa voz, no me altere, al contrario fue relajante, en ese momento reconocí el lugar, el campo de la casa de mi difunto abuelo paterno, aun estaban vivas las orquídeas que sembré cuando tenia siete años, la casa estaba deteriorada y en mal estado, el paso del tiempo termino con ella y con la esperanza de que el sobreviviera, pero.. ¿¡Que Carajos!? ¿La yo de abajo estaba parada? ¡Rayos si estaba parada! sus ojos, bueno mis ojos en ella habían cambiado nuevamente de color, ahora eran blancos ¿Entonces ese era el dichoso cambio? ¿Estoy muerta? ¡Porque demonios mi cuerpo caminaba solo! Si realmente alguien me escucha responderme por favor ¡Lo necesito!
¿Entonces al ser marcada debía estar lo que dure el tiempo en que mi cuerpo se deteriore siendo una especie de alma alejada de su cuerpo? ¡Vivir condenada a perseguir mi cuerpo!
- Ven a mi - Por tercera ocasión escuche la misma voz, La yo que estaba abajo voltio repentinamente a ver a lo que parecía una bella mujer de larga cabellera negra.
- ¿Para que? ¿Para servirte? ¡NO! Prepárate Nyx que la era de tu gobierno de libre albedrío a llegado a su fin - Sorprendente mente me quede atónita.
- Así elegiste Tenebris, has elegido servirte y yo no me opondré a tu decisión -.
- Nyx - La voz que salia de ella osea yo, sonó tan poderosa como la de la Diosa que estaba justo enfrente de ella, pero la había llamado Tenebris -  Felicidades ¡Que te corten la cabeza! - Ella levanto los brazos y comenzó a caer, por ende yo con ella, ya no estaba en el baño de mi casa, ni en la casa del abuelo, quería alejarme y despejar mi mente, pero no podía  era mi cuerpo, necesitaba estar junto a el. Tenebris tumbo la puerta de lo que parecía una cafeteria.
- Triste encuentro novatos - susurro amenazante, coloco sus manos en las paredes y de ellas emergían una especie de hilos negros que cubrieron las paredes, al parecer nadie mas que yo las podia ver - ¡La verdad los salvara!, Los que estén dispuestos a servirme porque hay oscuridad en su alma den un paso al frente, pero si su corazón miente la muerte les espera, los que se opongan viajaran repentinamente al reino de Nyx para ver como su mundo se vuelve cenizas.
- ¿Porque hemos de creerte? - ella-yo lo volteamos a ver, era un chico alto con cabello negro ojos azul zafiro. Simplemente ella sonrió dejando ver sus afilados colmillos y se burlo. Camino hasta un chico y los hilos negros se escurrieron por su cuerpo.
- Damien ¿Que tal te parecería volver a ver a Jack? - El chico simplemente soltó una mirada de asombro al igual que yo. Casi al instante el cayo al piso, los hilos negros lo están cortando, uno de esos le corto la garganta. ¡GRITE! La furia de ahí se hiso presente, Ella controlaba los hilos, esos malditos estaban lastimando a los demás, repentinamente voltio a verme.
- ¡Aileen ven a mi o púdrete con Nyx! - grito, los hilos se acercaban rápidamente hacia mi.
- ¡Estúpida Dios o el infierno! - grite, me alcanzo, grite...
Desperté eran las siete de la mañana y  me estaba quemando.

viernes, 19 de abril de 2013

¡Feliz encuentro novatos!
Estas novelas están basadas en el ultimo libro de la serie "La Casa De La Noche" que es Oculta en español y Hidden en ingles, solo lo digo para que no se confundan con los "nuevos" personajes, no son muchos pero si hay algunos.
- Un beso de parte de la creadora, por si tenían una duda soy creadora no creador -.

martes, 16 de abril de 2013

Aileen

Capitulo I
No es posible
Despertarse era una acción cotidiana,  me levante de la cama casi media hora después de estar despierta, hoy realmente no deseaba ir a la escuela. No como todos los días que decía "No quiero ir" bla bla. En serio la maldita tos de mil infiernos no me dejaba respirar.
- Apúrate Aileen llegaras tarde - grito mi madre, estando detrás de la puerta de mi habitación  Tire las sabanas al piso y de mala gana pase el cepillo por mi cabeza, ¡Rayos! se quedo atorado Uff... al tratar de quitarlo se rompió  en fin solo lo oculte con mi alborotado cabello mañanero  Baje a desayunar, mis hermanas ya estaban en la mesa, Melanie era la mas chica y Grace era la del medio, luego iba Axel, después yo y al final mi hermano mayor Dan.
- Hermanita no sabía que dejarse el cepillo era una moda - se burlo de mi, D-A-N.
- Si va junto con la de no abrocharse los pantalones -. Tape mi boca para toser, realmente esto era incomodo digo la tos.
- ¡Basta! - se interpuso mi madre - Dan, Aileen compórtense estamos en la mesa - acto seguido mi madre nos lanzo una mirada asesina a ambos mientras Grace tiraba la comida por debajo de la mesa, dándosela a Cake nuestro perro. Tome mi mochila y mi madre unas tijeras  me corto el mechón donde se encontraba el peine atorado - te volverá a crecer - me susurro y luego me subí al autobús  Era un mal día en especial por tener una parte del cabello mil veces más corta que las demás y porque no quería ir a la escuela, entre al salón un poco desorientada la cabeza me dolía, tal vez porque lo del cabello me afecto mucho o el maldito resfriando que hacía que las mangas de mi chaqueta estuvieran verdes. Mientras Sandra "mi amiga" no paraba de hablar.
- Ya Aileen, esta bien que estés deprimida por lo que te dijo Cameron pero lo superaras -.
- ¿A qué te refieres? – comeze a toser apropósito.
- Ya sabes - vacilo un segundo - de que pues... termino con su novia por ti, no lo pelaste y te detesta -.
- Oh Sandri bellas palabras – dije con la voz ronca, simule secarme las lagrimas.
- No es para que lo tomes como una broma, y no te rías realmente sonaría escalofriante, el te odia y te va hundir peor que el titanic con la isla esa -.
- En primera Sandra, el titanic choco con un iceberg y en segunda lo que me hunda Cameron me importa como lo que interesa álgebra -. Ella guardo silencio, sonó el timbre del recreo.
- Ven pues a la cafetería, ya olvidare el tema de el Cam-peron ok? - Sandra me sonrió.
- Vale pues - Ambas bajamos por las escaleras de la preparatoria. La garganta no dejaba de arderme. Sin nada más que esperar mi turno para pedir comida, estábamos sentadas junto a Jasper y Malcom cuando la puerta del comedor se estrecho contra la pared de enfrente, un hombre joven apareció, con unas marcas en su cara, era un vampiro peor aun ¡Un rastreador!. El venia por un chico, ya antes lo había visto bueno no a el, si no a otro, hace cuatro años cuando marco a Deth Haltter, en el campamento de verano, el chico salió corriendo por la puerta principal con una media luna brillando en el centro de su frente, era horrible ver como todos se apartaban con temor, únicamente salí detrás de él, lo alcance cuando se subía al coche y le dije - todo estará bien - El chico era mi mejor amigo. Desde que tenia 10 años. Me molestaba el hecho de que ya tenias una vida y que la arruinen, es triste pero este diferente que aquel.
- Vaya, otra vez, otro mas – dijo Sad, la ignore por completo y centre mi atención en el rastreador de la escuela, estaba buscando a quien marcar y joderle la vida para siempre, en especial en la parte de ver morir a los que amas. El vampiro camino hasta las últimas mesas, Sandra me tomo del brazo y salimos por la puerta de atrás. Vi como se detuvo y miro a Jasper fijamente, mi estomago se volvió un nudo, los ojos del rastreador estaban tensos y emanando una luz rojiza, luego desvió la mirada  a la ventana donde yo me asomaba, sin más que hacer, arrastre corriendo a S hasta llegar al laboratorio y cerrar la puerta con llave. Después un poco calmada deje que se pusiera de pie.
- Si querías que corriera solo dilo - volví a ignorarla el rastreador abrió abruptamente la puerta de atrás de la cafetería  inhalo el aire a su alrededor - A, sabes aun no me terminaba mi barrita y no me veo Happy -.
- Sandra, luego te compro otra - Sip con mi voz desgarrada sonó terrible, mire por las rejillas, aun seguía ahí olfateando el aire de nosotras - mira esto S - Sandra se quedo pensativa.
- ¡Y si nos esta buscando! A ti o a mi - note obviamente el miedo que sentía.
- No lo creo - dije sin poderlo creerlo yo misma - no todos estaban ahi, Cameron ni Daved, mucho menos el frikki de computación - tosi, luego le sonrei tratando de tranquilizarla.
- Escucha - me dijo mas seria que de costumbre - si es Cameron te mueres, si es Daved me muero y si es el frikki nos vamos a reír ¿ Cierto? -.
- Y soy yo - esas palabras salieron sin permiso, Sandra me miro.
- Si eres tu - dijo en un suspiro eterno - creo que me volvería loca como mi tía April o mi gato ese el que se tira al vació - solté un aw y la abrase - mira - voltea ver a la ventana - el rastreador se va, no es ninguna de nosotras bobita -.
- Sabes no le vendría mal a Cameron un poco de azul -. Sandra asintió.
- Y un mucho de cerebro amiga mía - después de eso, ambas caminamos hacia el autobús. Cameron estaba ahí, impidiéndome el paso a mi asiento.
- Ya vas a empezar - dije colocando mis brazos cruzados, arrugando la frente y tosiendo fuertemente.
- Solo quiero... hablar contigo nada mas - Lo mire con desconfianza, el se veía honesto, y su voz sonaba de la misma manera. Respire profundo.
- Bueno, pero no aquí y no ahora, debo ir a casa -.
- Te llamo -.
-  Como quieras  - se quito de la puerta y me dejo pasar, tome asiento, lo vi marcharse, ¿Por qué era honesto conmigo? ¿Por qué quería hablar seriamente? ¿Qué rayos le sucedía? ¿Iba a morir? ¿A caso dejaría el futbol? ¿A caso iba yo a morir a causa de la tos? Las preguntas entre más estúpidas más rápido se formaban en mi mente. Llegue a casa y hundí la cabeza en la almohada acolchada de mi cuarto. El teléfono sonó, era Cameron por desgracia deje la contestadora y lo escuche…
- Aileen necesito hablar contigo, se que estas ahí, por favor contesta el teléfono - ¿A caso Cameron el orgulloso me estaba pidiendo por favor algo? ¿Escuche mal? Esto realmente se torno serio y conteste.
- Oh perdona, no estaba adentro – estornude, oh pobre de mi chaqueta.
- Gracias Aileen – el sonido de alivio llego hasta a mí, era lo único aliviado que puede sentir – debemos hablar -.
- Cameron no necesito hablar nada contigo aparte del proyecto de Química -.
- Te ruego que nos veamos – planeaba colgar pero no lo hice, lo seguí escuchando – solo te pido eso, por favor no es algo del otro mundo que te pida verte ¿O desde cuando no lo puedo hacer? – Vacile un segundo antes de contestar pensando en las palabras correctas.
- Cameron de acuerdo, nos veremos pero hoy no, realmente no me siento nada bien – Hubiera dicho que no.
- Mañana a las cuatro, en el estadio -.
- No me voy a derretir como esas colegialas valinas que van detrás de ti cada vez que te quitas la estúpida camisa - ¡Que idiota! El siempre seria primero él, luego él y al final el.
- No lo mal interpretes, te pido en el estadio, por la razón de que ahí me siento seguro – Wow era mucho que asimilar ¿Cameron sintiéndose menos? ¿Qué me he perdido?
- Nos vemos mañana – dije y colgué. ¡AH! Y ni siquiera somos nada.  Mis demás hermanos llegaron también y mi madre Sarah nos obligo a comer. Grace estaba lista para atacarnos.
- Realmente con eso del tipo ese raro es ósea cero cool y sobre todo por lo del chico del curso de verano de Aileen -.
- ¿Cuál tipo hija? – dijo mi madre al mismo tiempo que servia mas jugo.
- Un vampiro rastreador – conteste yo.
- Exacto Little sister, si ese estaba buscando a alguien y no lo encontró -.
- Hay Dan – suspire – realmente eres un dolor de cabeza -.
- Toche querida hermana y tú eres flemas andantes -.
- ¿Mami que es un vampiro? ¿Qué es un rastreador? – voltee a ver a Melanie que como de costumbre aparentaba santa inocencia.
- Basta de charlar corazón, estamos en la mesa, guarden silencio -  En ese mismo instante mi padre acababa de llegar. Se unió con nosotros, todos terminamos, mi madre recogió los platos y era el momento de la nada esperada “Conversación Familiar diaria” espere unos segundos y fingí un redoble de tambores antes de que mi padre dijera “La pregunta”
- ¿Qué hicieron hoy? -.
- Pues yo padre, fui al centro comercia, el enorme que Liverpool, que inaguraron ayer con Sonia, y luego ella me dijo que no traía dinero para ir de shopping a las tiendas, osea yo le dije que era cero cool ir de compras sin dinero, pero en fin, si traía dinero y no lo sabia y yo me quede con cara de WTF antes de que ella lo supiera ¿Puedes creer que yo me enterara primero antes que ella que traía dinero? y luego tardamos dos horas en la cafetería porque no se decidía por unas zapatillas rojas con flores azules o unas zapatillas azules con brillanteria en el tacón  obvio que yo me compre las azules y no le quedo de otra que comprarse los rojos, porque si una persona "amiga" se compra los mismos zapatos que tu, comete una infracción  esta escrito en el libro secreto de las porristas que nunca ustedes podrán ver, en resumen es todo lo que hise hoy Daddy - Después de su super lenguaje, ella se fue a su cuarto.
-   Yo jugué con Abby a las escondillas en su casa papi y luego la mami de Abby nos dio juguitos de manzana y tortitas de papas – Melanie también se fue a su cuarto. Quedábamos yo y el. Enemigos naturales, Dan y yo.
- Padre, en la escuela apareció un rastreador – rápidamente Dan me interrumpió.
- Si un rastreador de vampiros creo que es el mismo que... - lo interrupi - marcó al chico al chico que iba conmigo en el campamento de verano... creo que se llamaba... - Dan volvió a meterse - Deth Haltter ex-capitan del equipo de baloncesto de nuestra escuela rival - le tape la boca con mis manos - El que vino un dia a comer por que Dan lo invito para tratar de robarle sus tácticas y dárselas a su equipo -.
- Corrección hermanita, no las robe, las memorice para advertirles sobre el riesgo que representaba para el equipo -  Le fruncí el seño, mi padre se nos quedo viendo pensativo.
- Aileen, Dan sé perfectamente quien es Deth, pero quiero saber a quién marco.
- Mas bien padre a quien le jodio la vida.
- ¡Aileen! no te permito ese lenguaje en mi casa y mucho menos en la mesa, pero volviendo ¿A quien marco el rastreador?.
-  A nadie – respondimos al mismo tiempo. Mi madre dejo caer el jugo de sus manos, yo fui a limpiar.
- Entonces eso es sorprendente, un rastreador no se va así porque así, el estaba buscando a alguien y no lo encontró, o más bien ese “alguien” se escondió de el rastreador – Mi padre tomo un trago del café que había preparado mi madre – Bien aparte de esto ¿Qué mas hicieron? -.
- Yo nada, solo me vine a casa -.
- Me quede un rato entrenando en el estadio para las finales -.
- Bien chicos, pueden irse – Subí de nueva cuenta a mi cuarto. Revise mi celular 17 llamadas perdidas de Sandra, generalmente eran cinco veces, cuando era algo serio se iba de 5-10 y cuando era extremadamente urgente 10-en adelante.  Le llame.
- Aileen ven a mi casa ahora es muy urgente -.
- No podrías esperar estoy un poco cansada y enferma – Escuche claramente el sonido de disgusto que hacia cuando se molestaba conmigo.
- No, es ahora pero ¡Ya! Por favor, rápido – Guarde silencio.
- Voy para alla mas vale que sea de vida o muerte - Tome mi bolsa y el auto de mi padre, iba a tocar el timbre cuando ella me jalo hacia adentro.
- Hey casi me dislocas el hombro -.
- Aileen es ami al que busca el rastreador, no quiero ser un mostró pálido chupa sangre ¡NO no quiero!- Sandra estaba demasiado asustada, tosí levemente para tratar de ganar tiempo.
- ¿Pero por qué dices eso? – Ella me miro al borde del llanto.
- Iba llegando a casa cuando lo vi, ni siquiera pude entrar a mi casa, me fui -.
- Y donde estuviste en la tarde -.
- En casa de Jasper – se puso un poco nerviosa.
- ¿Entonces estuviste en casa de Jasper hasta las seis? – Justo cuando planeaba decirle lo que estaba pensando, el rastreador apareció en la entrada de su casa. No le tenía miedo a él, mucho menos a los vampiros, era miedo de quedarme sola por mucho tiempo. Baje y sali por la puerta ¡Basta de miedo! me dije a mi misma.
- Aileen Looper - escuche decir y mi cuerpo se paralizo, Sandra se puso enfrente de mi, tratando de protegerme - La noche te ha escogido, tu muerte sera tu renacer. La noche te llama escucha su dulce llamado. ¡El destino te aguarda en La Casa De La Noche! - Levanto un dedo largo y pálido y me señalo, el dolor estallo en mi frente, caí al suelo, trate mirar a Sandra sin poder enfocarla bien, parecía llorar, mis ojos me dolían, no los podía abrir.
- ¡Aileen! Eres tu ¡Me volveré loca! – Sad, se derrumbo junto a mí, aun no podía abrir los ojos, era como tener una lámpara blanca en la cara, me talle los ojos una y otra vez hasta que logre ver claramente. Sandra me miro muy asustada.
- Tus ojos, ¡Mierda son negros y blancos! – Ella sonaba demasiado alterada – no debí haberte llamado, esto paso por mi culpa – lloro, yo la abrazaba.
- No fue tu culpa- La abrace consolándola.
- Aileen ¿que haré sin ti?- Sandra comenzó a llorar -.
- S, deja de llorar, todo estará bien -.
- ¡Aileen por Dios nada puede estar bien si te jodieron! - Sandra se limpio las lagrimas con mi chaqueta.
- No me han jodido aun puede que... - Sandra me interrumpió.
- Puede que te mueras y jamas nos veamos o puede que seas un vampiro y nunca te vuelva a ver ¿A caso no lo vez? -.
- No puedo ver bien -.
- Ya por favor basta de tonterías amiga, esto es muy serio - Sandra estaba muy alterada casi para darme miedo.
- Sandra déjame pensar y no puedo hacerlo contigo si estas alterada debo irme a casa - salí por la puerta de atrás, y corrí hasta mi casa, demasiado rápido, me tape la frente con mi cabello, mi madre me miro extrañada.
- Cielo ¿Que haces aquí tan temprano según estabas con Sandy? - Ella me extendió sus brazos. La mire a los ojos y ella se sorprendió.
-Madre, Tranquila lo solucionaremos - aspire rápidamente y me descubrí la frente. Mi madre suspiro. Llamo a mi padre. Subí a mi habitación  tal vez por eso todos se alejaban de aquel chico, y yo de estúpida voy y ahora como castigo también estoy así. Vi el automóvil negro de mi padre entrar en el garaje. Baje, eran como las 6 p.m., siempre que mi padre quería hablar conmigo, preparaba te y en esta ocasión no lo hiso. Mire de frente a mi padre y el no apartaba la vista de mis marcas.
- Entonces hija, ¿Que harás? -.
- ¿Hacer qué? Morir por no ser un vampiro o Ser un vampiro y verlos morir - grite, al parecer ni él ni mi madre me comprendían.
- Nunca pensé que fuera hoy – El se levanto y me abrazo.
- Padre ¿A caso ya lo sabías? -.
- En efecto, mi padre, tu abuelo tenía un sexto sentido, el predecía cualquier cosa. Y me dijo que uno de mis hijos sería elegido. El predijo cuando nacerías, y que tu serias a quien la diosa Nyx elegiría como una de sus hijas. La sangre de la familia es muy fuerte y poderosa,pero mas es la sangre del que fue marcado – No podía creerlo. No pudo decirme algo sobre eso, un “Hey hija serás un vampiro” un “Te van a joder la vida” o "¡Valeras balines!" ¿Ni siquiera una advertencia? ¡Mierda desde el hogar iba mal! La cabeza comenzó a dolerme mucho, me mire en el espejo, totalmente sorprendida ¿Era yo? ¿La chica pálida con los ojos negros y las pupilas blancas? ¡Carajo! Era yo, pero porque mis ojos habían cambiado de color, por lo poco que sabía, los marcados conservaban el color de sus ojos, nunca había visto uno, hasta ahora, también sabia que adoraban a una diosa Nyx pero… ¿Mi padre alabando a otro que no fuese Dios padre de Jesús? ¡Oh por quien quiera que sea Dios o Nyx! Demasiadas cosas que asimilar. Mi cabeza me dolía, volví a ver borroso y me desmaye…




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Novelas de la casa de la noche